Un jardín no sólo se puede adornar a base de hermosas plantas, mucho más allá del típico gnomo con carretilla existen en el mercado numerosos elementos decorativos específicos para exteriores, muchos capaces de contener plantas en su interior, que permiten combinar la decoración con la jardinería.
–Intente ubicar estos elementos en lugares difíciles: sitios en los que el césped se niega a crecer tupido u ocultando plantas o arbustos que no están pasando por su mejor momento.
–Olvide las grandes fuentes a menos que tenga un jardín con un tamaño acorde. Cada vez están más de moda los pequeños motivos que suponen un punto de atención pero no roban todo el protagonismo al jardín.
–Si las figuras que le gustan son pequeñas, compre varias y agrúpelas formando una escena.
–Las estructuras elaboradas con piedras o maderas envejecidas son una buena apuesta que aportará rusticidad al conjunto.
Motivos temáticos. Atrévase a decorar eventualmente su jardín con motivos temáticos. Por ejemplo, cuando se acerque la Navidad coloque discretas luces, velas de colores y alguna figura navideña (un reno, un Papá Noel o un belén iluminado bajo unos viejos troncos). También puede simular una selva, con figuras de animales y empleando telas con estampados acordes para cubrir mesas y asientos con motivo de un cumpleaños infantil. Si tiene niños pequeños disfrutarán enormemente disfrazando el jardín.