Un problema muy común en las plantas de interior, sobre todo en estas fechas que la calefacción reseca aún más el ambiente, es que sus hojas se sequen, sobre todo en las puntas y a lo largo de sus bordes. Resulta imposible que esas zonas vuelvan a reverdecer, así que la única solución consiste en cortar por lo sano. Se solucionarán así dos problemas a la vez, ya que todas esas hojas medio secas, además de ser muy poco estéticas, están robando energía a la planta, energía que podría dedicar a crecer con más vigor.
-Si la hoja está muy deteriorada, o si se trata de un ejemplar con muchas y/o pequeñas hojas como una magnolia o un poto, lo mejor es eliminar por completo todas las que estén dañadas.
-Si se trata de un ejemplar con pocas y grandes hojas, como un ficus, recorra recortando el borde seco con unas tijeras de podar, e intente colocar la planta de tal forma que la parte más visible sea la que haya quedado más frondosa.
Para evitar que esta situación vuelva a producirse, incremente ligeramente los riegos (tampoco las encharque), pulverícelas a menudo con agua y si aún así la calefacción sigue generando un ambiente muy seco, esconda recipientes de agua o coloque algún humidificador.
El hombre bueno
Hace 2 años
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