Las plantas juegan un papel muy importante en la decoración de interiores. Al igual que una estancia parece desnuda si sus paredes carecen de cuadros, la colocación de plantas de interior puede transformar completamente el ambiente, aportando un toque de naturaleza. No es necesario tapar todos los huecos con muebles. Sobre todo en casas grandes o en pisos de jóvenes aún escasamente amueblados, la colocación de plantas aporta frescura, no satura el ambiente y acerca la naturaleza al hogar. Además de una planta sana y adecuada al espacio, no descuida la elección de bonitos tiestos y soportes acordes en color y estilo con la casa. La decoración con plantas es algo vivo y cambiante, dada la temporalidad de muchos ejemplares, por lo que puede disfrutar alterando el aspecto de su casa sin demasiado coste. En Navidad puede decorar la casa con abetos, acebo o flores de Pascua, mientras que en primavera puede llenar su hogar de flores de vivos colores en lugares estratégicos.
Flores secas. En la actualidad las flores secas se utilizan mucho como elemento decorativo. Además de resultar muy vistosas, se mantienen siempre tan bonitas como el primer día y no necesitan muchos cuidados. Para complementar los centros de flores secas está muy de moda el empleo de otros elementos naturales, como las cortezas de árbol, el musgo, las setas secas o piñas. Obviamente, también puede emplear elementos de tela o plástico, pero en ese caso merece la pena pagar más para que sean de buena calidad y parezcan naturales. No hay nada peor que unas flores que, desde lejos, se sabe que son de plástico. En comercios especializados existen algunas ofertas realmente asombrosas.
Existe un libro a un precio muy recomendable llamado ‘Decoración con plantas de interior’, de la Editorial Libsa.
Si dispone de un jardín, aunque no sea muy grande, o de una terraza o un patio, además de rosales y hortensias tiene la posibilidad de disponer de hermosas plantas y arbolillos que además le proporcionen alimento. Una excelente opción son los fresales, los hay que crecen a ras del suelo y los hay trepadores, en primavera mostrarán hermosas florecillas blancas que cuando el calor apriete se convertirán en jugosas fresas. No necesitan grandes cuidados: un riego adecuado con pulverizaciones, un buen drenaje y suficientes horas de luz. También se pueden tener en macetas frambuesos, arándanos y grosellas.
Pocos elementos decorativos pueden competir con una planta sana bien cuidada. Tradicionalmente se ha limitado dentro del hogar a salones, recibidores o comedores, pero no hay razón alguna para disfrutar de la silenciosa compañía de estos hermosos seres vivos en cualquier habitación de la casa. Es raro encontrar plantas en el cuarto de baño, pese a que suele ser un lugar propicio para muchas especies, incluso para las más delicadas.
La kentia es probablemente el tipo de palmera que más se emplea en la decoración de interior. Procedente del Pacífico, sus virtudes a la hora de ocupar un lugar privilegiado en el salón son muchas: es una planta extremadamente elegante de hojas color verde oscuro, perfecta para los rincones ya que no se desmanda hacia los lados, pese a que puede alcanzar los cuatro metros de altura, crece muy lentamente por lo que no nos encontraremos con la incomodidad de tener un árbol en casa (por eso su precio es algo elevado en los ejemplares de más tamaño), vive muchos años y es muy resistente.
El primer consejo es no tener prisas. Observe durante varios días su jardín. Anote las horas de sol directo que recibe, si está mayoritariamente expuesto a las inclemencias o casi por completo protegido del viento, si cuenta con zonas muy sombrías... Así podrá elegir ejemplares idóneos que se adapten y medren sin demasiados problemas. Dibuje más o menos lo que querría conseguir teniendo en cuenta el uso que va a hacer del jardín. Hay quien precisa de un rincón tranquilo de lectura y quien prefiere una zona de juegos infantiles. Y no pretenda tenerlo listo con una única visita al vivero y en apenas un fin de semana de trabajo.