Enero no es precisamente le mes que más trabajos requiere en el jardín, pero hay una serie de recomendaciones a seguir. Respete la capa de hielo que se posa sobre el césped. No la pise ni intente eliminarla, actúa como una protección natural. Mientras hiele no debe podar, realizar transplantes y debe regar con mucha moderación. En febrero, en cuanto comiencen a remitir las heladas, tocará retirar ramas y hojas muertas y malas hierbas. Estos meses tan tranquilos resulta en cambio el momento ideal para planificar tranquilamente qué va hacer con su jardín durante la primavera y el verano. Puede ir adquiriendo los bulbos de floración estival que vaya a necesitar.