3.25.2005

Cuidado con los pulgones

El pulgón es una plaga muy común en cuanto llega el calor que afecta tanto a plantas de exterior como de interior (es perfectamente posible que una hembra alada se introduzca por una ventana abierta). Los pulgones se propagan muy rápidamente, y pueden ser de muchos colores: negro, amarillo, verde, naranja... Miden entre uno y tres milímetros.

El pulgón provoca distintos tipos de daños. Al chupar la savia provocan un decaimiento de la planta, inyectan una toxina que hace que las hojas se enrollen y encrespen y segregan un jugo azucarado que hace que las hormigas acudan y que proliferen los hongos.

Es muy importante una pronta detección para culminar su exterminio con éxito. En el mercado hay muchos insecticidas que los combaten. Los mejores son los sistémicos, que son los que pasan a la savia, con lo que el animal muere al chupar de ésta. Hay que tener mucho cuidado con estos tratamientos, siguiendo al pie de la letra las indicaciones de la etiqueta.

Pero la forma ideal de combatirlos son las mariquitas, insecto carnívoro muy efectivo que devora larvas y adulto sin perjudicar a la planta y que incluso resultan atractivos a la vista. Hay empresas en España que ya se dedican a la comercialización de insectos en cajas para la lucha biológica, pero aún no está tan extendido como en otros países.

3.20.2005

Transplantes

Salvo excepciones, la mejor época es la primavera, de forma que la planta tenga bastante tiempo para arraigar antes de la llegada del período de reposo. Utiliza una maceta que sea sólo un poco mayor que la anterior; una diferencia demasiado grande supondrá un grave contratiempo para el crecimiento. El recipiente más usado es la maceta de barro o de plástico, en ambos tipos se cultivan plantas perfectamente. No fertilizar nunca antes de transplantar ni inmediatamente después de hacerlo.

Las plantas de interior no es necesario cambiarlas inmediatamente de maceta tras adquirirlas, conviene esperar a que la planta crezca un poco dentro del mismo tiesto. Si la planta está en flor, es aconsejable aguardar a que se pase la floración para ponerla en un tiesto mayor. La mayoría de las plantas se pueden transplantar con tierra turba normal, que se compra en cualquier floristería o centro de jardinería.

Las plantas de exterior para la terraza conviene siempre pasarlas a un tiesto mayor o a una jardinera. Y en caso de tener jardín, trasplantarlas en la propia tierra porque crecerán más y, además, conservarán mejor la humedad.

3.15.2005

Tipos de abono

Sobre todo en la fase de crecimiento, las plantas piden a gritos algo de ayuda en forma de abono, ya sea granulado, líquido en polvo o en barritas. Excederse con el abono es tan malo como quedarse corto. Una plata sin abonar no crecerá ni florecerá como es debido, y una abonada en exceso puede acabar creciendo desgarbada y sin control en el mejor de los casos, e incluso pueden quemarse las raíces y morir. Siga las instrucciones o asesórese en su tienda o vivero habitual.

Un último consejo: no reutilice constantemente la misma tierra, ya que acabará careciendo de cualquier nutriente. Y emplee únicamente tierra comprada en establecimientos especializados, que estará libre de cualquier plaga y podrá elegir la más adecuada. Cuando se utiliza transplanta un espécimen a esta tierra (o compost) recién adquirida, no es necesario añadir abono de ningún tipo, ya que rebosa nutrientes.

Hay abonos específicos para distintas plantas, pero como regla general las plantas verdes necesitan más nitrógeno y las de flor requieren de más potasio y fósforo, especialmente en los meses más fríos.

3.11.2005

Las terrazas según su orientación

Las terrazas, ya sean abiertas o acristaladas (preferible, se tiene mayor control climático al evitar heladas y aguaceros), pueden convertirse sin mucho esfuerzo en un auténtico vergel. Al contrario que en los muebles, una aglomeración de distintas plantas a varias alturas no satura el ambiente, sino que da mayor impresión de profundidad y las plantas siemrpe se benefician de la cercanía de otras.

- Si tienen orientación al Sur funcionan todas las especies que aman el sol: lavanda, rosas, peonías y frutales
- Los jazmines, mejor en sitios con exposición al Oeste, ya que en las noches de verano, perfumarán más.
- Si mira al Este, rododendros y azaleas (evitar camelias, hamamelis y calicanto).
- Hacia el Norte, sólo resistirán aquellas que florecen a la sombra: hiedra, musgos, hortensias y helechos

3.06.2005

Elección y cuidados del cesped

El césped es la alfombra perfecta para cualquier jardín. Por desgracia, suele estar muy descuidado, pero lograr que luzca en perfectas condiciones no es tan difícil.

Elección
Hay más de mil clases de césped, que además de pueden combinar entre sí para obtener mejores resultados. Lo mejor es acudir a un vivero de confianza y explicar el tipo de sustrato (más o menos arenoso, arcilloso...) y su exposición al sol. Las especies más frecuentes en nuestro clima cálido son:
—Bermuda. Muy resistente a pisoteos y etapas de sequía, pero no soporta las heladas. Ideal para zonas muy expuestas al sol. La variedad más fina se suele emplear en campos de golf, la más rústica puebla muchos jardines y campos de fútbol.
—Zoysia. Crece muy despacio, lo que supone menos siegas, es agradable de pisar y resistente. Gusta del sol, pero no soporta mal la sombra. De hecho resiste temperaturas de hasta –10º (amarilleará, pero no morirá).
—Gramón o Gramillón. El más basto, pero capaz de sobrevivir en climas muy áridos y terrenos pobres. Tampoco soporta el frío extremo.

Plantación
—Hay que plantarlo en sustratos ricos que no se encuentren embarrados ni encharcados, sino un poco húmedos.
—Preferiblemente se plantará en otoño, pero cualquier época vale salvo el crudo invierno.
—Escoja un día sin viento, las semillas pesan muy poco y podrían salir volando.
—Distribuya las semillas uniforme y generosamente.
Cuidados.
—Fertilice el césped regularmente, excepto en invierno.
—Segarlo a menudo es imprescindible, pero si se excede perderá fuerza. Retire la hierba cortada.
—Si le falta agua amarilleará. Incremente los riegos.
—Es muy importante airearlo en otoño levantando unos ocho centímetros de tierra con una horca.

3.01.2005

Plantas colgantes

Una buena solución cuando no se dispone de mucho espacio para las plantas ya sea en el interior del hogar o en el exterior (terrazas balcones), es colgarlas. Un consejo: combina en el mismo receptáculo varias especies colgantes de distintos colores que tengan las mismas necesidades de luz y riego.

Algunos ejemplares. Todos robustos, baratos y muy agradecidos.
-Geranio de hoja de hiedra o gitanilla, con frondosos tallos colgantes. Muy resistente, gustan de la exposición directa al sol. No soporta las heladas.
-Culantrillo. Helecho rizado con frondes de color verde claro. Necesita mucha agua y al contrario que los geranios aborrece el sol directo, así como las corrientes de aire.
-Poto. Una de las plantas colgantes más comunes. Fácil de cuidar y de multiplicar. Necesita riegos copiosos pero espaciados. El frío es fatal.
-Hiedra. Hay muchas variedades de esta planta trepadora de hoja perenne y tallo leñoso. Requiere mucha luz.
-Las fucsias de hermosas flores. También necesitan luz brillante, sin sol directos. Gustan de temperaturas templadas y riegos muy medidos.
-Planta del dinero. Si no está expuesta al sol y se la riega con moderación, esta frondosa planta crecerá rápidamente.
-También cuelgan los claveles (algunos) y en verano las petunias.